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¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con el desodorante después de que lo usas?
No hablamos solo del frasco que se va a la basura, sino de lo que se queda en tu cuerpo, lo que se va por el desagüe y lo que se libera al ambiente. Cada vez que usas un desodorante convencional, especialmente si es antitranspirante, estás participando—sin querer—en una cadena de efectos negativos tanto para tu salud como para el planeta. Y no, esto no es un regaño. Es una conversación necesaria.
La mayoría de los desodorantes tradicionales están cargados de químicos como sales de aluminio, parabenos, perfumes sintéticos y propulsores de aerosoles. Aunque suenen sofisticados, muchos de ellos tienen impactos preocupantes:
El impacto no se queda solo en tu piel. También se extiende al agua, al aire y al suelo. ¿Sabías que muchos de estos químicos terminan en los ríos y mares cuando te bañas? Allí afectan a peces, microorganismos y ecosistemas completos.
Además:
¡Comparte este artículo con amigos y familiares que puedan beneficiarse de esta información y ayúdanos a promover soluciones naturales y saludables para la hiperhidrosis!
La respuesta no es dejar de usar desodorante (¡por favor no! 😅), sino usar uno que esté alineado contigo y con la naturaleza.
En Zuhé creemos que el cuidado personal no debe ir en contra del planeta. Por eso nuestros desodorantes son:
Tu cuerpo y el planeta están conectados. Lo que pones en tus axilas también llega a la Tierra. Por eso te invitamos a reflexionar, a elegir desde el amor propio y el respeto por la vida. Porque usar un desodorante saludable no es una moda, es un acto de conciencia.
¿Te animas a dar el paso?
Haz que usar un desodorante natural sea lo más natural del mundo 🌍✨
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